Parque de Araba

Remodelado íntegramente en 2002, fue diseñado partiendo de las ideas y sugerencias aportadas por la ciudadanía durante un activo proceso de participación. Toda su masa arbórea, mayoritariamente tilos de gran porte, aparece distribuida por el perímetro. De esta manera, el espacio central, pavimentado con adoquines, queda totalmente despejado para ser dedicado al recreo y esparcimiento. Dispone de unos grandes tableros de ajedrez confeccionados con losas de piedra natural y varias áreas de juegos infantiles, entre las que destaca una torreta de dos pisos de altura con vertiginosos toboganes. Muy cerca, una gran pradera de césped permite el juego libre sobre un substrato natural. En su extremo norte, en el punto donde los jardines se unen con el paseo del Árbol de Gernika, se localiza la encantadora plaza del Centenario. Se trata de un entorno sombrío, debido al denso follaje de sus árboles, compuesto por parterres de formas curvadas y setos. En el centro se sitúa el conjunto escultórico dedicado a la reina María Cristina, erigido en 1918 por suscripción pública.