Falso plátano, arce blanco
DESCRIPCIÓN
Árbol grande que alcanza los 30 m, de corteza lisa, de tono grisáceo o anaranjado, que se desprende en pequeñas placas con la edad. Las hojas son caducas, simples, opuestas y palmeadas en 5 lóbulos de punta algo redondeada —lo que lo diferencia de A. platanoides L.—, de 6-23 cm de ancho y con un rabillo muy largo que a menudo es rojizo. No segregan látex al ser cortadas. Las flores son verdosas y pasan desapercibidas. Los frutos son sámaras, es decir, tienen una semilla globosa con un ala membranosa para facilitar la dispersión por el viento. Salen en pares enfrentados con un ángulo de 70-110º (a veces de hasta 130º).
ECOLOGÍA
El falso plátano crece en zonas frescas y sombreadas, siempre que la humedad del suelo o del ambiente sea adecuada, desde el nivel del mar hasta los 2000 m y sobre cualquier tipo de sustrato. A medida que nos desplazamos hacia el sur se va haciendo más montano, y con frecuencia aparece asociado a otras especies arbóreas de hoja caduca, como hayas, robles o abedules.
DISTRIBUCIÓN
Habita en Europa central y del sur, y en el sudoeste de Asia. En la Península es muy abundante en el norte, pero se ha cultivado con profusión como especie de sombra y ornamento, así que lo encontramos asilvestrado en muchos lugares.
MÁS INFORMACIÓN
Posee una madera muy valorada por ser fácil de trabajar, blanca y brillante al pulirla, que no se resquebraja fácilmente con la sequedad ni se comba con los cambios de humedad. También se usa mucho en la confección de instrumentos musicales de cuerda para sus cajas de resonancia.
Con las hojas del falso plátano se envuelven artesanalmente los famosos quesos de Cabrales asturianos.
Produce un carbón de buena calidad.
Al igual que en muchas especies del género, su savia se ha extraído para beber, pues es muy rica en azúcares.Acer era el nombre romano de los arces; pseudoplatanus significa ‘falso plátano’, por el parecido de sus hojas con las del plátano de paseo (Platanus hispanica Mill. ex Münchh.).