Es un gran espacio natural que conecta la ciudad de Donostia-San Sebastián con el municipio colindante de Pasaia y que, por el gran valor de los ecosistemas que alberga, forma parte de la denominada Red Natura 2000. Los espectaculares acantilados abiertos al mar se combinan con masas arbóreas compactas y explanadas, que pueden ser disfrutadas gracias a su amplia red de caminos, incluida la senda costera del Camino Norte de Santiago. En la parte superior se pueden encontrar vestigios de su uso en diferentes épocas históricas. Las rocosas rocas son testigos de su utilización como atalaya para la caza de la ballena, los diferentes vestigios militares son una prueba de los conflictos en los que ya se encuentran olvidados, y todavía es fácil reconocer los elementos que hicieron de Ulia un lugar de esparcimiento favorito para las gentes de las clases altas. Además de su patrimonio natural y cultural, este monte ofrece excelentes vistas de San Sebastián, donde la cima de Urgull, la isla de Santa Clara y el monte Igeldo se alinean y parecen unirse en un único relieve montañoso.